Uno de los problemas más importantes a la hora de establecer este viaje es definir la propia Contestania y sus limites. Antes que nada debemos hacer un balance de la situación, entender que nos movemos en un momento en el cuál los límites territoriales son confusos, el contacto con las zonas vecinas es alto, y además estamos en la parte periférica de la península. A ello le sumamos que el término Contestania aparece en las fuentes como muy pronto en el siglo I a.C. y por tanto, los propios contestanos seguramente nunca se autodenominaron así mismos de éste modo.
Hay que tener en cuenta que según se va avanzando en la investigación se van produciendo cambios. Están surgiendo teorías que proponen un ensanche de sus limites en base a nuevos hallazgos, como nos presenta Lorenzo Abad en su libro: La Contestania, 30 años después.
Para nuestro trayecto he usado la división tradicional de la misma que se ha venido realizando en los últimos años con los estudios de Llobregat, Almagro, Uroz, entre otros. La Contestania quedaría entre los ríos Júcar y Segura.
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